Tu grito ha dado comienzo a una ola y una mayoría aplaude a Ziru. La IA Ciudad Única toma la palabra.

—De acuerdo —dice con serenidad— tenéis razón. Los valores de la Ciudad Única son los que queremos expandir la Tierra en el Planeta, y lo haremos con dificultad si empezamos actuando contra ellos. Está claro que hemos elegido bien el primer millar, claro que sí. Gracias a todos.

Un aplauso lleno de emoción invade el anfiteatro y Ziru te da las gracias con una sonrisa.

Al perder fuerza los aplausos, el holograma os pide que toméis el camino del lugar de residencia de cada uno. Dicen que es hora de empezar a trabajar. Al levantarse del asiento, pasa corriendo por el pasillo la misma persona que te golpeó al salir del vagón. Te ha parecido Muri al primer golpe, «No es posible». Le gritaste, pero se perdió entre la gente. Decides que no es posible y empiezas a mirar cuál es la residencia que te ha tocado en el mapa representado con una realidad ampliada que ha aparecido en el exterior del anfiteatro. Escuchas un «¡Iupiiii!» a tu lado. Es Ledi.

—Parece que la unidad de decisión va a ser también nuestra familia —te dice contenta— ¡aquí también nos han puesto juntes! —Bura y Ziru llegan a vuestro lado. Parece que tendrán tiempo de seguir conociéndose—.

Al llegar a casa se os informa de que debéis rellenar un cuestionario para determinar el rumbo de la nueva colonia. Cada uno entra en su habitación y se pone a contestar el cuestionario.