Corres hacia Muri. No sabes muy bien por qué has tomado esta decisión. Es más, no sabes lo que vas a hacer al llegar a él. Pero cuando lo tienes a un metro, saltas y te tiras encima de él. Empezáis a rodar por el suelo y al quedaros te das cuenta de que se te ha roto el pendiente iEar. El compañero de Muri está hablando pero no le entiendes, te has quedado sin el traductor del momento. La cuenta atrás continúa: 4…

De repente, aparece Ziru con la mirada a tu altura y la ves en la confrontación con el segundo rebelde. Estos también caen al suelo y se echan a rodar hasta caer del escenario. 3… Muri te habla pero no entiendes nada, nunca has oído esa lengua. Entiendes que se ha dado cuenta de que te has quedado sin traductor cuando te empieza a reír y a hacer lo que parece una burla. 2… No sabes qué hacer y oyes a Ziru gritar tu nombre. Le enseñas el pendiente con el dedo para que sepa que no la entiendes, pero grita igual igual. 1…

– ¡Pulsa el botón rojo! ¡Estamos a tiempo de parar la explosión!

«¡Habla euskera! ¡Es vasca!», te acercas a la terminal mientras piensas en la probabilidad de que eso fuera posible. Muri no puede creer lo que acaba de pasar y se ha quedado helado a tu lado.