Has bajado con tu nuevo grupo al centro de la ciudad, y en un abrir y cerrar de ojos habéis gastado el poco dinero que teníais. Después de unas horas paseando con ellos, casi te has olvidado de todo lo que has pasado en las últimas horas, y por primera vez desde que te montaste en ese camión, has disfrutado un poco. Esa burbuja se rompe cuando Alex llega corriendo y rompe con las risas para deciros que la policía ha entrado en “el hogar”, así llaman ellos a su edificio ocupado.
Esta situación os obliga a empezar una búsqueda para un nuevo hogar, y horas después tenéis varios lugares entre los que elegir. Por un lado, podéis sumaros a un gueto donde ya viven otros colectivos, o, podéis ocupar una segunda vivienda de alguna familia rica.