—Vaya, me tienes muy sorprendida —dice Mei Li—. Pareces muy dispuesto a exponerte delante de toda esa gente —continúa con un acento sarcástico.

   —Por cierto —prosigue—, ¿cómo piensas convencer a toda la horda de indignados que se han convocado en la plaza para sabotear tu discurso? Quizás debamos publicar algún tweet mostrando tu compromiso para allanar el terreno…