Habéis decidido que lo mejor es que Rio vaya a tu casa para hablar en persona. Tras una larga conversación en la que te ha explicado todo lo que la información ha hecho por los humanos en los últimos años, has empezado a vislumbrar las posibilidades de lo que Rio es capaz de ofrecerte.
Entonces se abre la verdadera pregunta; debes decidir qué información estás dispuesta a darle para poder disfrutar de cualquiera de esas cosas que puede poner a tu alcance.