Han pasado tres años y medio desde tu nombramiento. Ser alcalde de esta ciudad te ha enseñado que no es fácil gestionar y contentar a todos. Hay demasiados colectivos vulnerables. Desigualdades e injusticias que se perpetúan por inactividad.

Al fin y al cabo, el rol de Alcalde tiene un ámbito de actuación acotado, dado que hace años ya se llegó a un acuerdo social en el que se aceptó que quien gobernase la ciudad de Grijalbo debía ser el ciudadano con mejor CQI. Y esa tecnocracia popular, te hace sentir extrañamente respaldado.

Serás recordado por la contribución a tus causas.

O puede que no seas recordado en absoluto. Quién sabe.