«¡Mierda! ¿4.987 sobre 5 en mi CQI? No sabía que llevaba 2 meses en los TOPZ… He estado demasiado ocupado estudiando para mi ascenso en el curro… Uff… ¿4 años de alcalde ahora?».

Entras en el coche acorazado que te llevará hacia tu presentación oficial. A tu lado está sentada una mujer de origen asiático, vestuario ejecutivo y sonrisa forzada.

   —Hola, encantada. Soy Mei Li, tu nueva directora de medios. Un puesto que me han asignado provisionalmente por ser la segunda persona con mejor índice de la ciudad, después de tí —comenta recelosa—. Verás cariño… Tenemos muy poco tiempo y voy a ir al grano. Llevo muchos años luchando por tu nuevo puesto, y esta vez se me ha escapado por muy poco. Tu puto vo-lun-ta-ria-do antes de comenzar la universidad ha hecho aumentar mucho tu índice y me ha jodido… ¡Segunda! ¿Hay peor puesto que este?

   —Mira, los dos sabemos que este puesto te va a venir grande, así que puedes continuar con esta farsa idílica de ser el nuevo alcalde perfecto, o puedes coger este chip con $1,500,000 encriptaditos en forma de Ethereum y escapar de todo esto. Tú sólo dí que sí, y mi equipo hará el resto… Ya sabes, se destapará algún pequeño hurto en tu historial policial, tu índice bajará ligeramente, tú podrás llevarte a tu familia a un lugar precioso y pasar los próximos años mirando el amanecer… ¡Y tachan! Mei Li es la nueva alcaldesa de Grijalbo. Qué fantasía, ¿verdad? Tú eliges.