Para tranquilizarlas, llevas preparado un discurso de nuevos emprendedores de start-up tecnológica de éxito. Parece ser lo suficientemente creíble y las acabas convenciendo, puede que por su desconocimiento o ignorancia ante aquel desafiante lenguaje moderno.

   —Chicas, estamos muy desfasadas. ¿Todas sabéis lo que es una start-up? Tenemos que juntarnos más con los jóvenes, que son los que saben dónde hacer dinero y dónde invertir, ¿verdad? —dice Norma, la amiga que muestra más interés en vuestro discurso desde el principio—. Cariños, sé que es una ordinariez hablar de dinero, ¿pero puedo preguntaros qué tipo de inversores sois? Tengo unos ahorros que Victor no tiene localizados, jajaja —ríen todas alborotadas.

¿En qué invertirías tú? ¿Qué harás para blanquear tu nuevo dinero?