Cuando la cena ha terminado, la mujer de Sam se levanta para activar el sistema de limpieza de la cocina. Entonces, Sam se te acerca más de lo normal y te susurra algo.
—¿Quieres hablar con tu familia?
—Pero… La declaración de comisaría requería que…
—Ya sé que has renunciado a poder comunicarte con ellos pero, hombre, estarán preocupados. Solo te lo digo por si quieres avisarles de que estás bien.
La mujer de Sam vuelve y él se calla. Parece que la policía en este país tiene mucho poder. ¿Y si tienen los teléfonos pinchados?
No sabes qué hacer…